El acné es una condición que nos hace sentir mal, creemos que nuestra piel no tiene remedio y que siempre luciremos así. Bueno, es cierto que se trata de una condición difícil de solucionar, pero te aseguro que con paciencia y dedicación lograrás pasar de patito feo a cisne hermoso.
Existen muchos medicamentos o tratamientos médicos para reparar la piel, pero hoy vamos a centrarnos en remedios naturales que te ayudarán y mucho. Por supuesto que si tu condición es más grave, es recomendable ver a un dermatólogo.
Existen muchos medicamentos o tratamientos médicos para reparar la piel, pero hoy vamos a centrarnos en remedios naturales que te ayudarán y mucho. Por supuesto que si tu condición es más grave, es recomendable ver a un dermatólogo.
Te invito entonces a aprender cómo combatir el acné.
Dieta: aunque te lo hayan dicho mil veces imagino que te cuesta creer que tu dieta tiene algo que ver. Pero te invito a que hagas una prueba unos meses para asegurarte. El azúcar y los fritos son grandes enemigos. ¿Por qué? Porque favorecen la producción de grasas en nuestro cuerpo, y por ende, en nuestra piel. Bebe mucha agua, come zanahorias y pescado para mejorar tu acné.
Dieta: aunque te lo hayan dicho mil veces imagino que te cuesta creer que tu dieta tiene algo que ver. Pero te invito a que hagas una prueba unos meses para asegurarte. El azúcar y los fritos son grandes enemigos. ¿Por qué? Porque favorecen la producción de grasas en nuestro cuerpo, y por ende, en nuestra piel. Bebe mucha agua, come zanahorias y pescado para mejorar tu acné.
Suplementos: puedes ingerir alimentos con probióticos, que se encargarán de limpiar tu cuerpo de impurezas, mejorando el aspecto de tu piel. También puedes ingerir té verde para disminuir los radicales libres que tanto daño hacen a nuestra piel y salud general.
Tratamiento: ahora veamos algo para usar en combinación con lo anterior. Lo mejor para mi es el extracto de aloe vera. Éste es excelente para muchísimas cosas, no sólo para el acné. En este caso debes aplicarlo directamente sobre tu piel y dejar que se seque. Luego lo enjuagas. Asegúrate de aplicar bastante en las zonas donde tengas pústulas o cicatrices, verás cómo las cura.
Otra buena opción es agregarlo a tu crema humectante diaria (pero no mucho, si no la piel te quedará tirante, sólo unas gotas). De esa forma todos los días te estarás aplicando un poco como prevención.
De : Vivir y Salud .
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