Cuando lo pasamos mal, ¿qué importa si damos lástima?, con ello no remediamos nuestro mal, seguimos sufriendo.
Cuando nos envidian, también se puede sufrir y en ese empeño estará el-la envidios@. Por ello, para evitar que nos afecte, deberemos hacer caso omiso a sus ataques, mientras solo sean ofensas.
De: AmiSvendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario